Antes de nuestro quinceañero casi no nos alcanza el tiempo más que para organizar los detalles de la celebración. Pero si queremos un recuerdo más completo de lo que significa ese cumple tan especial, habrá que reservar un día u horas previas para la sesión de fotos.
Aunque durante la fiesta también tendremos que decir “whisky”, podemos marcar la diferencia siendo fotografiadas en otros lugares, ya sea turísticos o que gocen de un significado especial para nosotras.
Para que quede una imagen patente de nuestra belleza quinceañera, los estudios fotográficos cuentan con los implementos necesarios para realzarla a partir del fondo y juegos de luces ideales:
Ya que los clásicos vestidos corte princesa están inspirados en el glamur de la realeza, una imagen con fondo de palacio o una locación ambientada a su usanza nos transportarán a la magia de la tradición:
Los espacios al aire libre siempre remiten a la frescura y alegría características de nuestra edad. Y el paisaje que más se adecua es un parque lleno de árboles espesos y flores multicolor. Mejor aún si tiene elementos de agua -como una laguna- y luce siempre soleado:
Si deseamos enviarle nuestros recuerdos fotográficos a alguien que reside fuera, las imágenes con fondo de atractivos turísticos las hacen más emotivas. Para continuar acorde el estilo palaciego, podemos salir mostrando la catedral o alguna casona antigua. Para salir del molde, podemos innovar los ángulos, con fotos en diagonal o ángulo contrapicado:
Las quinceañeras más románticas y soñadoras se sentirán muy felices de protagonizar una sesión en la playa, que además se presta a poses más creativas y crea una atmósfera como pocas:
esta super padre la foto
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