Sabemos lo tedioso y costoso que puede ser una manicura en algún spa o una estética, así que te daremos una buena recomendación para que lo hagas en tu casa con materiales fáciles de conseguir y buenos resultados!
Debes remojar ambas manos en agua tibia con un jabón suave con extractos de aceite de oliva o de almendras. También un poco de esencia de lavanda, ya que ayuda con la relajación muscular y dérmica.
Luego debes secarlas suavemente con una toalla empujando las cutículas hacia atrás. Moja otra toalla en agua caliente y envuelve tus manos en ella hasta que se enfríe, para luego darles un masaje con aceite de joroba y retirar las cutículas con un hisopo o con un poco de algodón. Con una lima de cartón, límalas perfectamente de arriba y abajo, retirando todas las impurezas.
Recuerda que de vez en cuando hay que dejarlas al natural para que descansen de las toxinas del maquillaje.
Después de este tratamiento y en caso de tener ese molesto tono amarillento que generan los esmaltes, la acetona y otros químicos, puedes frotar tus uñas con medio limón por las noches antes de ir a dormir y enjuagarlas perfectamente a la mañana siguiente. El limón ayuda ya que el ácido ascórbico que contiene es un antioxidante, y justamente ese tono amarillento es oxidación por químico. Debes realizarlo con frecuencia y verás que las manchas y estrías amarillentas comienzan a desaparecer
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