Pelicula: Coraline y la puerta secreta

La pequeña Coraline abrió una puerta, cruzó la línea y descubrió otro mundo, un hogar casi perfecto. ¡Qué maravilloso descubrimiento! o mejor dicho ¡qué infantil desventura! Las cosas no son siempre lo que parecen; lo que deseamos un día puede ser que no lo queramos mañana. Sino que lo diga la curiosa Caroline.
Basada en un libro del escritor británico Neil Gaiman y dirigida por el cineasta Henry Selick, el viernes se estrenó en Costa Rica Coraline y la puerta secreta , cinta de animación digital producida en tecnología stop-motion , rodada en 3D y proyectada en alta definición.
La nueva película nos inserta en el mundo de una aventurada y aburrida jovencita, Coraline Jones, quien luego de abrir una misteriosa puerta descubre una segunda versión de su vida. A primera vista, la realidad paralela es curiosamente parecida a su vida real, aunque evidentemente es “mucho mejor”.
Coraline es una niña de tan solo 11 años “que es decidida y curiosa y está ansiosa de vivir aventuras a pesar de su corta edad”, según como se describe en la notas de producción de la película.
Ella y sus padres acaban de mudarse de Michigan a Oregon. Esto causa que Coraline extrañe a sus amigos, mientras lamenta que sus padres no le prestan tanta atención como antes. Escapando de la realidad, Coraline busca novedosas emociones en su nuevo mundo.
Tras cruzar una misteriosa puerta, Caroline conoce a unos padres particularmente atentos, que la hacen sentir muy bien. Ella está feliz, al menos por el momento.
Tras una ola de satisfactorios capítulos, la cosa cambia repentinamente, cuando la ‘otra madre’ de Coraline intentará apoderarse de ella para siempre.
¿Para siempre? Sí, para siempre. Llegó el momento de despertar del fantástico sueño. Los cuestionamientos y la conciencia de Caroline le indican que ella no pertenece allí. ¿Sus padres o la ‘otra madre’? para ella es clara la respuesta.
“Como madre que soy, sé lo difícil que es encontrar buenos filmes para la familia. Fue muy interesante interpretar vocalmente dos madres parecidas pero muy distintas al mismo tiempo”, dijo la actriz Teri Hatcher, quien hace el papel de Susan en la serie Esposas desesperadas y que dobló la voz de “las madres” de Coraline.
Entonces, cuando la increíble y maravillosa aventura de Coraline empieza a tomar un matiz peligroso, ella deberá recurrir a lo mejor de sus cualidades para salirse de tan extraño viaje, el cual pasó de ser un cuento anhelado para convertirse en una horrible pesadilla.
Para ello, Coraline recurrirá a la ayuda de sus vecinos, pero de quien recibirá el mayor empujón será de un curioso gato negro que posee el don del habla. El objetivo: salvar a sus auténticos padres, a unos niños fantasmas y regresar a casa.
Inspiración. No solamente la voz de Dakota Fanning (quien dobla la voz en la versión en inglés), vive en el personaje principal de Coraline, pues sus gestos y ademanes también son parte de ella.
Mientras Fanning grababa su diálogo para la cinta, sus sesiones se fotografiaron digitalmente. “Me filmaron en video para utilizar mis gestos y expresiones faciales”, explicó la juvenil actriz.
“El director me había dado fotos y pinturas de la casa de Caroline y eso me ayudó. Lo mismo que fotos de los foros de filmación y todos los modelos de los personajes”, agregó Fanning. Así, Coraline fue humanizada de manera digital, logrando un resultado sorprendente.
Pero aparte de entretener y sorprender a la audiencia con sus grandiosos efectos visuales, Coraline y la puerta secreta tiene algo más que dejarle a la audiencia, un mensaje, una moraleja: no hay nada como el verdadero hogar.
“Las películas de Henry Selick. son extraordinarias. Las he visto con mis nietos. Son muy juguetonas pero también tienen suspenso. El mensaje de Coraline es que los cosas siempre son mejores en el hogar”, dijo el actor inglés Ian McShane, quien dobla la voz del Sr. Bobinsky, otro personaje de la cinta.
Así, Coraline y la puerta secreta nos traslada a un sorprendente mundo imaginario cargado de emotividad, diversión y una infantil dosis aleccionadora.